Antes debía tener sus comprobantes físicos, clasificarlos, quizá ordenarlos por fechas y luego del registro, análisis, resumen, suma, etc realizaba la declaración. Ahora deberá ingresar al SRI y cotejar sus facturas físicas con las electrónicas y más aún, buscar en línea las que no recibió de forma física. En algunos establecimientos recibe un comprobante que NO es una factura ni una copia de ella, la factura esta "en línea" y debe ir por su documento al sitio web del SRI.
Para las personas naturales no obligadas a llevar contabilidad y con una cantidad pequeña de comprobantes (recibidos y entregados) este proceso podría incluso omitirse, pero para los obligados a llevar contabilidad, para llenar el anexo transaccional, el obtener TODAS las facturas recibidas en el mes/semestre/año es obligatorio y laborioso.
Uno de los beneficios de los comprobantes electrónicos es que simplifican el llenado del formulario de gastos personales; sorprendentemente, muchos de los comprobantes que haya recibido ya estarán ahí.... ya no tendrá que introducir el número de comprobante de todos, solo de aquellos que aún no emiten facturas electrónicas. También la cantidad de información "cruzada" que posee sobre usted el SRI le facilitará un poco la declaración del impuesto a la renta, ahí deberá verificar que las cifras del formulario reflejen sus ingresos, egresos, activos, etc.
Con estos antecedentes, me pregunto si la nueva campaña de emisión de facturas electrónicas (por parte de pequeños contribuyentes) resultará en un proceso más sencillo al declarar para el contribuyente o tanto control entorpecerá la recaudación?, está el SRI listo para manejar un volumen aún mayor de información?